NOTITARDE
Valencia/ Venezuela
8/Ciudad sábado 17 de septiembre de 2011
Confabulario
Daniela Chirinos Arrieta
Eliseo Solís Mora, artista plástico
“La sociedad sin arte es vacía y sin rumbo”
Eliseo Solís Mora define su trabajo como una interpretación del mundo, en el que ofrece su visión de éste sin olvidarse de quién es en la sociedad, “porque con mis autorretratos, al taparme, al develar mi rostro, al cubrirlo con una red, al hacerme en un dibujo, al hacer fotografías de gente, estoy viéndolos y viéndome”.
“Así de algún modo – continúami trabajo es verme y ver a los demás, que los demás observen mi trabajo y yo mirarme en quienes ven mis obras”.Y es que, para este joven artista plástico, nacido en Upata (Bolívar) y criado en el Pao, “las interpretaciones son libres y con ellas puedes vincular a todo el mundo y nadie sabe”.
Se trata una suerte de actitud un tanto “quijotesca” como él mismo lo afirma, pues de este personaje de Miguel de Cervantes explica que “tenía todo su rollo armado, pero nadie sabía que ellos eran lo que eran, aunque al mismo tiempo estaban siendo en él, lo que son”.
Graduado Cum Laude en Artes Visuales, en la Universidad de Los Andes (2008), asume que “el arte es fundamental en una sociedad, para mí una vida sin arte, es una sociedad que está vacía y no tiene rumbo”.
Así, aunque revela que no le gusta dar consejos “porque me parece pavoso”, considera interesante que todos los artistas entiendan que “somos fundamentales en la sociedad, que necesitamos activar ese sentido de crítica de sensibilidad”.
Mañana, culmina la muestra colectiva “Entresilos, IV Muestra Internacional de Arte Contemporáneo”, en el Museo del Silo de Villacañas (Toledo, España), comisariada por Ricardo Díaz, la cual se inauguró el pasado 3 de septiembre, siendo el único venezolano participante. Y hoy sábado, estará en el Festival Por el Medio de la Calle 2011, en Chacao (Caracas), donde presentará la propuesta “Personajes Urbanos”.
En 1995 viajó como estudiante de intercambio a Bridgeport, Ohio (EE.UU.), donde se graduó. Allí la institución en la que estudió, le otorgó un premio de arte y recibió un reconocimiento honorífico estatal.
Agradecido con todas sus experiencias destaca que fue el trabajo realizado en Valencia lo que le permitió darse a conocer en el resto del país, a partir de las pasantías realizadas en la Galería Universitaria Braulio Salazar (Gubs).
Hizo su componente docente en la Universidad de Carabobo y hoy día, imparte clases en el Instituto de Diseño de Valencia y en el Centro de Diseño Digital, y en Caracas, en el Instituto de Diseño Perera. Para conocer los trabajos de Eliseo, visitar http://
- ¿Cuándo se vino a Valencia?
En el proceso de mi preparación profesional y casi culminando mi carrera, me digo “Valencia me gusta como plaza, es un espacio interesante que se puede abordar, en el que puedo ver cómo funciona la obra. No quiero a Caracas todavía”. Esto en miras a un sentido más profesional, ya no como estudiante, aunque no he dejado de ser alumno porque siento que constantemente estoy aprendiendo, pese que hoy día soy docente.
Llegué a Valencia en 1996, sin graduarme, y empiezo a hacer contactos para buscar dónde realizar mis pasantías. Esto me lleva a la Gubs y al Ateneo de Valencia, en este último no se dio la oportunidad quizá por ser un circuito más cerrado.
Entonces llamo a la Gubs, hablo con Lunes Rodríguez, su actual director y persona importante en mi carrera cuando estaba comenzando. Ahí, se comenzó a generar una relación interesante con esta ciudad, la Galería Universitaria y la UC. Esto me dio una oportunidad más abierta y libre sobre como me iba a ver cómo profesional.
- ¿Cómo fue la experiencia en la Gubs?
Aprendí mucho la parte museográfica con Ilich Rodríguez y en general con el equipo que trabaja en la Gubs, a entender todo el sistema a nivel de museo y galería sobre como cuidar, montar y presentar la obra. Fue un complemento muy importante porque quizá, en mi formación, no estudiamos directamente museografía y curaduría.
A mis compañeros de clases les critiqué cuando decían “yo no voy a hacer una pasantía en una galería, no le voy a montar cuadros a otros”. A mi no me parecía así, porque si algo debemos tener los seres humanos es humildad, porque el crecimiento es completo y, en este caso, te estás viendo en el trabajo del otro, de alguna manera respetas el trabajo del otro pero primero a ti mismo.
-¿Cuál es la importancia de “trabajar en las obras de otro”?
Esto es interesante entenderlo, porque en las áreas del conocimiento y arte, hay que ver y hacer mucho, y hay que jugar mucho con apartarse de la obra propia y encarar cualquier reto a nivel estético y montaje museográfico y curatiorial para expandir el hecho plástico, que no quede solo en “hacer y hacer en un cuarto” y no ver el mundo.
Esta experiencia me permitió hacer muchas cosas interesantes, contactar a mucha gente importante y a artistas locales, y evidentemente a partir del trabajo en la Gubs es que me di a conocer en Valencia, y debo resaltar que mi trabajo en esta ciudad me dio a conocer en el país.
- Comente sobre las variaciones en su propuesta
Cuando hago mi primera individual en Valencia, en el Teatro Dr. Alfredo Celis Pérez (2007), se llamó “Portafolio Visual”, organizado por la Gubs, a través de Lunes Rodríguez. En esta oportunidad quise presentar todo lo que venía haciendo hasta ese entonces, en el caso de la instalación, dibujo y fotografía.
En ese entonces, en mis obras había un elemento fundamental que era “el ser”, es algo sumamente volátil, etéreo que quería codificar de alguna forma. De hecho, en su mayoría los títulos eran “seres abstractorgánicos”, era una fusión entre lo abstracto y lo orgánico.
Para estas fechas, cuando empiezo a verme “afuera” me digo “estos seres soy yo mismo”, y me doy cuenta que todo lo que estaba diciendo con estas obras, lo estaba haciendo parte de mi, y en el 2008 participo en colectivo en Mérida, se llamó “Amplitud Modulada 1980”. Ahí elijo el cassette e hice una instalación, pero previamente realicé un fotoperformance en el que me tapaba la cara con una tela de “pata de gallo”, me enrollé con la cinta y las fotografié pero no las coloqué en esa exposición.
Luego de defener mi tesis, realizo mi tercera individual “Espacio Levitante” en el Museo de Arte Moderno Juan Astorga Anta, en Mérida (2007-2008). Antes, presento en mi segunda individual que se llamó “Rostros, identidad de la ciudad”, en el Palacio de la Alcaldía de Almacaroní (Bolívar) para la que hice un trabajo de campo fotográfico.
- ¿Qué propone ahora?
Hay mucha diferencia entre lo que hacía antes y lo que hago ahora, porque hoy día me siento más compenetrado con lo social, y no desde el punto de vista político, sino cómo vínculo mi entorno con lo que quiero decir en mi obra. Antes era más estético y conceptual, hoy día puedo ser en algunas ocasiones muy directo y en otras no tanto.
- ¿Cómo llegaron sus trabajos a España?
La verdad es que me llegó un correo en el que me invitaban formalmente a la exposición y hacían referencias a las ediciones anteriores. Acepté, y soy el único venezolano participando me parece muy interesante representar a mi país.
Pero sin duda, las redes interactivas, mal llamadas sociales, han sido fundamentales en todo esto, porque para mi Internet es una galería abierta permanentemente. Además, en la Velada de Santa Lucía, Ricardo Díaz vio mi trabajo, luego de dos años me invitan a este evento.
- Proyectos por venir
Hay uno, basado en el Mercado de Coche, que estoy haciendo con el Museo Alejandro Otero (Caracas) y para el que se convocaron a varios artistas. En mi caso haré unos performance que voy a registrar y al final va a quedar una instalación con una red que la gente podrá tejer conmigo en el mercado. La muestra se va a inaugurar entre
octubre y noviembre de este año.
El 24 de este mes, participaré con un performance, en el evento “Cien mil poetas por el Cambio” en la Plaza Altamira. También me invitaron al proyecto Jóvenes con FIAAM, en Maracaibo